En el ámbito de la ganadería, producimos carbonato cálcico para camas de ganado, para que el animal obtenga un buen descanso gracias al confort y la sequedad que aporta el carbonato cálcico.
Mayoritariamente, este carbonato es usado por aquellos ganaderos de vacuno de leche que en el desarrollo de su actividad se preocupan por darle al animal las máximas prestaciones de comodidad en su habitáculo, para obtener una mayor rentabilidad en su producción lechera.
En este aspecto, es importante el ambiente donde se encuentran las vacas, ya que, tiene una relación directa con la calidad de la leche que producen; por ello desarrollamos un carbonato de gran pureza para que los ganaderos lo distribuyan en los cubículos, creando las llamadas “camas secas”, siendo este un habitáculo de máximo confort y comodidad frente al uso de otros materiales, ya sean, de origen mineral (arena), vegetal (paja, serrín) o la mezcla de estos.
Con la utilización de este material, se consiguen una serie de ventajas, frente a aquellos materiales, como por ejemplo:
- Gran comodidad para el animal, facilitando un buen descanso del mismo, consiguiendo que el animal pase el mayor tiempo posible tumbado entre ordeños. Objetivo básico del vacuno de leche.
- Impide que en el cubículo se dé la proliferación de bacterias o microorganismos patógenos ambientales, que causan infecciones en las glándulas mamarias (mamitis principalmente) que provocan una reducción de producción de leche. Además se reducen así los tiempos de preparación del animal para su ordeño.
- Debido a su poder de absorción elimina la humedad de las camas evitando su contacto con la piel del animal, manteniendo así un espacio seco y agradable para el animal durante el tiempo que éste permanezca tumbado sobre la cama.
- Higieniza el cubículo evitando los problemas de dermatitis (digital e interdigital), úlceras y panadizos en las pezuñas del animal, evitando así cojeras y pérdidas en la producción de leche.
- Mantiene al ganado libre de suciedad, facilitando el manejo durante el ordeño.
- Neutraliza el olor a amoniaco.
- No se decanta ni endurece facilitando su drenaje.
- Enriquece de calcio el purín, pudiéndose utilizar como abono orgánico en las tierras de cultivo.
- No contiene ácidos, arena, arcilla, serrín, etc.
El resultado de estas ventajas hacen del carbonato un producto inmejorable para el confort y la comodidad del ganado, ayudando además a la explotación a mejorar sus índices ICO, haciéndola más competitiva..
